La papa es una de las plantas con más almidón digeribles y no digeribles (también conocidos como almidones resistentes) que existen (01).  Y estos últimos, son llamados así porque cuando son consumidos, una parte de ellos va directamente hacia a la flora intestinal con el propósito de convertirse en alimento (prebióticos) para el desarrollo de bacterias buenas del colon. 

Lo cual se lo ha relacionado (en la evidencia científica) con los riesgos bajos del cáncer de colon.

Por ejemplo, en este estudio (02)  tras haber comparado y examinado la relación entre la ingesta de almidones resistentes, de  proteínas y de grasas (12 países diferentes) con los riesgos del cáncer de colon. Se encontró una asociación muy significativa entre las dietas ricas en almidones resistentes con la baja incidencia del cáncer de colon. 

Lo que sugirió un efecto protector contra dicho cáncer por parte de los almidones resistentes. 

Mientras que en otros estudios (casos y controles), se encontró resultados similares (03). 

Sin embargo, en este estudio (02) la proteína y grasa animal tuvieron una asociación positiva con la incidencia alta del cáncer de colon. La cual, fue mucho más significativa en los hombres. 

Por los que autores del estudio (02), terminaron indicando: 

Estos resultados, sugieren que la ingesta del almidón resistente podría modificar los efectos de la grasa animal (de forma positiva), sobre los riesgos del cáncer de colon.