La proteína vegetal, es una proteína que se encuentra en todas las plantas integrales (legumbres, frutas, semillas, frutos secos, tubérculos, verduras, entre otras plantas).

Y debido a que no viene combinada con colesterol y tampoco con grasas saturadas de mamíferos, pero sí con fibra, con antioxidantes y con fitoquímicos. Muchos estudios (01,02,03) la han relacionado con la disminución de riesgo, de  las enfermedades cardiovasculares.

Por ejemplo en este estudio (04), se analizó los datos de un estudio de tipo cohorte prospectivo, que siguió durante 29 años, la dieta de miles de personas de Estados Unidos. Con el propósito de examinar su consumo, y sus efectos sobre la salud cardiovascular. 

Y en términos generales, se encontró una asociación muy  significativa entre la ingesta elevada de la proteína vegetal, con las incidencias bajas  de eventos cardiovasculares y de mortalidad prematura por cualquier causa.

Y cuando ajustaron los factores de confusion (la edad, el sexo, raza, educación, tabaquismo, actividad fisica y el consumo de alcohol). Se pudo observar una disminución entre el 16% y el 32% de riesgos de dichas enfermedades. En aquellas personas que llevaron dietas ricas y altas de proteína vegetal (legumbres, cereales integrales, frutas, semillas, frutos secos, etc). 

Sin embargo, aquellos participantes que tuvieron  ingestas elevadas de la proteína animal se asoció a un aumento del 14% del 30% y del 12% de riesgo, de las enfermedades cardiovasculares, de morir prematuramente por dichas enfermedades y por cualquier causa relacionada con el estilo de vida. 

Por lo que los autores del estudio terminaron concluyendo:

Las dietas ricas en proteína vegetal (legumbres, cereales integrales ,semillas, frutas, frutos secos, etc). Se asocia a un riesgo significativamente bajo de morbilidad y de morir prematuramente por alguna enfermedad cardiovascular.