El cáncer colorrectal (CCR) es la tercera causa más común de muerte por cáncer en el mundo. 

Su metástasis (su movimiento hacia otros órganos cercanos), está medida por ciertas enzimas llamadas metaloproteinasas de matriz (MMP) que degradan básicamente la matriz extracelular haciendo que dichas células cancerosas viajen por la matriz hacia otros tejidos.(01)

Por lo general la quimioterapia y la radiación pueden ayudar a atenuar parcialmente dicho proceso enzimático, con efectos secundarios muy negativos y no deseados. Sin embargo, existen algunos estudios que han observado que las proteínas de las  legumbres pueden ayudar a  detener dicho proceso enzimático, eficazmente sin consecuencia secundarias, negativas. 

Por ejemplo en este  estudio de laboratorio (02),  se pudo observar disminuciones algo significativas de la actividad de dichas enzimas, por parte de varias legumbres estudiadas (garbanzos, soja, lentejas, altramuz, judía común, guisantes, haba caupí).

Sin embargo, las proteínas de la soja, de los garbanzos y de la semillas de altramuz, ofrecieron efectos reductores más prometedores.  

Y parece ser que pasa lo mismo tras su consumo. Ya que en este metaanálisis (03) que analizó 14 estudios que siguieron la dieta de miles de personas durante varios años, se pudo observar una asociación entre la ingesta alta de legumbres con la disminución del 8% y del 18% de riesgo de cáncer de colon.

Mientras que el consumo regular de soja se asoció a una disminución del 15% de riesgo de dicho cáncer.

Por lo que los autores del metaanálisis terminaron concluyendo: