La soja y sus derivados son una fuente importante de estrógenos vegetales llamados fitoestrógenos.

Y existen muchos estudios que han demostrado que su consumo diario, pueden ayudar a reducir los riesgos de los cánceres hormonodependientes, como por ejemplo el cáncer de mama (01)(02).

Sin embargo, ¿que sucede con su recurrencia?

Bueno, este estudio (03) analizó datos de otro estudio que envolucró a miles de mujeres sobrevivientes de cáncer de mama de Estados Unidos, con el propósito de investigar los efectos de dicha planta y de sus derivados, sobre

dicho cancer.

Y al cabo de 7 años de seguimiento. La ingesta promedia de media taza de leche de soja o de 2 onzas tofu al día, al día se asoció a una disminución del 54% de  riesgo de morir por dicho cáncer.

Por lo que los autores del estudio terminaron concluyendo.

Nuestros resultados proporcionan evidencia epidemiológica necesaria, para que los médicos dejen de desaconsejar el consumo de soja a las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama.

Bueno, resulta que los fitoestrógenos (ejemplo la isoflavona)  de la soja y de sus derivados tienen la capacidad de ofrecer efectos antiestrogénicos si el cuerpo lo necesita.

Y lo hacen a través de la conexión de los receptores hormonales beta de las células mamarias (04)(05). Logrando de esa manera prevenir y/o tratar el cáncer de mama.