La avena, la quinoa y el arroz. Son unos de los cereales integrales que más se conocen. Y además de aportar fibra, son excelentes fuentes de fitonutrientes, de vitaminas y sobre todo de almidones resistentes. Los cuales son excelentes no solo para la salud en general sino que también para nuestra flora intestinal.

Por esa razón. En este metanálisis se incluyeron 17 estudios de tipo cohortes prospectivos (estudios que siguen, en este caso la dieta de cientos de miles de participantes). Con el propósito de evaluar su consumo y su  relación con los riesgos de morir prematuramente por ciertas enfermedades.

Y en términos generales. Se encontró una asociación entre la ingesta alta de dichas plantas y la disminución del 16% del 17% y del 6% de morir prematuramente por cualquier causa, de morir por enfermedades cardiovasculares y de morir por cualquier cáncer.

Y a lo que se refirió a la dosis y respuesta, cada 28 gramos de cereales integrales ,  que se incluía en la dieta. Se asociaba a una disminución del 9%  del 14% y de 3%  de morir prematuramente por cualquier causa, de morir por enfermedades cardiovasculares y de morir por cualquier cáncer.

Sin embargo, mientras más alta era dicha  cantidad, mayor era la disminución de riesgo de morir prematuramente por cualquier enfermedad relacionada con la dieta.

Por lo que estos resultados tienen algo de sentido. Ya que en otro metaanálisis que analizó 13 estudios, también de tipo cohorte prospectivos. Informó que por cada 50 gr de cereales interés que se incluía en la dieta, se asociaba a un 22% menos de riesgos de morir por cualquier causa.

Bueno como lo mencioné al principio. Los cereales integrales al portar fibra, vitaminas, fitoquímicos, antioxidantes y almidones resistentes. Puede influir favorablemente a la flora intestinal y por ende reducir los riesgo de muchas enfermedades.

Ya que la microbiota intestinal, tiene un papel muy importante tanto en la prevención como en el desarrollo de las mismas.

Por lo que los autores de este estudio terminaron concluyendo: