El endotelio, es el órgano que recubre las paredes internas de nuestras arterias y es el encargado de que la mismas se dilaten y se contraigan para que la sangre pueda circular con la presión adecuada.

Y muchos estudios explican que su deterioro es la base de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares.

Ahora, hay otros estudios que indican que la actividad física aeróbica, regular ayuda a cuidar el funcionamiento de dicho órgano. Sin embargo, parece ser que el consumo regular de la curcuma también podría hacerlo de igual manera. 

Ya que en este estudio clínico se pudo observar una mejora como también un aumento de la  función y de la dilatación del endotelio  En aquellos participantes que hicieron actividad física aeróbica como también los que ingirieron unos cuantos microgramos de curcumina (un compuesto activo de la curcuma) diariamente, durante 8 semanas.

Por lo que los autores del estudio terminaron concluyendo:

Por lo que estos resultados sugieren que dicho compuesto  podría utilizarse  como una estrategia terapéutica  para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares al igual que el entrenamiento con ejercicio aeróbico.

Bueno, parece ser que los efectos  antiinflamatorios y antioxidantes de la curcumina, puede inhibir la actividad del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α)(marcador inflamatorio). 

Protegiendo de esa manera el funcionamiento del endotelio. Y esto tiene algo de sentido, ya que dichos efectos se pudieron ver en un cultivo de células humanas, por parte de la curcumina.

Mientras que en esta revisión se encontró que los efectos antioxidantes de la curcumina ayudan a atenuar y a prevenir  complicaciones cardiovasculares, tanto en animales como en seres humanos. 

Ahora, debemos entender que los estudios citados utilizan curcumina y no la curcuma en si. Por lo que combinando dicha especia con un poco de pimienta negra, podríamos aumentar la biodisponibilidad de la curcumina y por ende obtener dichos beneficios.