Debido a que las frutas aportan grandes cantidades de azúcares simples simples, almidones y fructosa.  Muchas personas matriculadas en la salud, recomiendan limitar su consumo. 

Lo cual. ¿Es algo bueno?

Bueno, en este estudio clínico examinaron los efectos de su consumo diario, sobre el síndrome metabólico (resistencia a la insulina, niveles altos de ciertos marcadores sanguíneos, presión alta crónica, etc) de un grupo de personas obesas.

Y al cabo de varias semanas. Se pudo observar disminuciones considerables en el peso corporal, como también mejoras significativas en el síndrome metabólico. En aquel grupo que tuvo una dieta moderada de frutas. Sin embargo, el grupo que disminuyó drásticamente su ingesta, no tuvo dichos efectos de forma significativa.

Mientras que en este estudio in vitro / in vivo, se pudo observar  disminuciones de la frecuencia cardiaca y del dolor muscular 24 horas después del entrenamiento. En aquellos atletas que tomaron un zumo de sandía (500 ml) antes del entrenamiento.

Sin embargo, el grupo que recibió un placebo (algo similar al zumo de sandías)  no experimentó dichos efectos.

Y como si eso fuera poco. En este metaanálisis, que analizó los resultados de 20 estudios de tipo cohorte, prospectivo (estudios que siguen la dieta, de miles de personas durante varios años e incluso décadas).

Encontró una asociación entre el consumo elevado de frutas y de verduras con las disminuciones de riesgos de accidentes cerebrovasculares.

Sin embargo, cuando se analizó por separado dichas plantas. El consumo elevado de frutas se asoció a una mayor protección contra la enfermedad mencionada.

Bueno, resulta que dichas plantas no solo aportan azúcares simples, fructosas y almidones, sino también fibra, antioxidantes y fitoquímicos. Los cuales, son la verdadera razón del porque el consumo regular de estas plantas ayuda a mejorar y a mantener una buena salud en general.