El cáncer de mama es básicamente la proliferación y la multiplicación descontrolada de células mamarias en la mama, con el fin de formar tumores y de propagarse en todo el cuerpo. 

Uno de los factores que alientan su desarrollo, son los niveles altos y crónicos de hormonas circulantes, llamadas estrógenos.

Ya que dichas células cancerosas necesitan de las hormonas mencionadas, para poder desarrollarse y propagarse.

Ahora, en estudios realizados en laboratorio, se ha observado efectos anticancerosos en cultivos de células cancerosas mamarias, por parte de los fitoestrógenos de la soja.

Por esa razón, este metaanálisis analizó 5 estudios que siguieron la dieta de miles de mujeres con cáncer de mama, con el propósito de investigar los efectos del consumo de dicha planta sobre el cáncer mencionado.

Y en términos generales, se observó una asociación, entre su consumo diario con la disminución del 15% y del 21% de morir por dicho cáncer y de sus recurrencias.

A lo que se refirió a la dosis y respuesta, en comparación con su ingesta baja, su ingesta elevada se asoció a una disminución del 16 y del 26% de dichos marcadores.

Por otro lado, en este estudio de casos y de controles, se encontró resultados similares sobre los riesgos de dicho  cáncer  en mujeres posmenopáusicas.

¿La razón?

Bueno, resulta que los fitoestrógenos de la soja también tienen la capacidad de ofrecer efectos anti estrogénicos, si el cuerpo lo necesita. Y lo hacen a través de la conexión a receptores betas / negativos, de las células mamarias. Logrando de esa manera, reducir los riesgos del desarrollo como la recurrencia del cáncer de mama.

Por esa razón, el consumo de soja y de sus derivados en mujeres con mayores receptores negativos, tienden a ofrecer efectos  quimiopreventivos un poco más significativos en comparación con las mujeres con mayores receptores, positivos.

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