Las fuentes comunes por intoxicación por plomo, suelen darse en industrias de baterías de coches, en la fabricación de cerámica, de pinturas, en la fundición, en el consumo de agua y de comestibles contaminados. 

Y su exposición baja, puede provocar complicaciones nerviosas, renales, esqueléticas, reproductivas y síntomas crónicos como dolores de cabeza. 

Sin embargo, en algunos estudios realizados con animales  se ha revelado que el ajo puede reducir las concentraciones de dicho metal en la sangre, como en los tejidos.

Por esa razón, en este estudio clínico con doble ciego, aleatorio y con intervención dietética. Comparó sus efectos con la de un fármaco (D-penicilamina) con efectos quelantes (secuestradores de metales pesados). en un grupo de personas con intoxicación crónica de plomo.

Y al cabo de 4 semanas de estudio, se pudo observar disminuciones significativas de las concentraciones del metal mencionado en la sangre. Tanto en aquel grupo que recibió tres cápsulas de 400 mcg de ajo en polvo como el grupo que ingirió 200 mcg (diarios) del fármaco mencionado. 

Sin embargo, a lo que se refirió a los síntomas clínicos como, los dolores de cabeza frecuentes y la presión arterial alta. Todos fueron atenuados solamente en el grupo del ajo.

Por lo que los autores del estudio terminaron concluyendo:

El ajo al ser clínicamente seguro y eficaz. Puede ser recomendado para el tratamiento de la intoxicación (leve a moderada) por plomo.

Bueno, a diferencia del fármaco el ajo también  aporta fitoquímicos, fibra y antioxidantes que ofrecen efectos antiinflamatorios.  Lo cual, fue una de las razones del por qué dicha planta, ofreció también alivio en los síntomas, mientras que el fármaco, no lo hizo.