Si bien es real que la fructosa y la azúcar industrial son nocivas para la salud humana e incluso para nuestro hígado. Sin embargo, cuando lo obtenemos a través del consumo de frutas, la evidencia científica nos dice  todo lo contrario.

Por ejemplo: en este estudio de tipo cohorte prospectivo que siguió la dieta de miles de participantes durante 4 años, se encontró una asociación muy significativa entre la ingesta diaria y alta de frutas con la disminución del 23% y del 25% de riesgos de hígado graso .

Por lo que los autores del estudio terminaron concluyendo:

 Por lo tanto, se recomienda el consumo de frutas, de verduras y limitar la ingesta de azúcar industrial para la prevención y el manejo de la EHGNA

Mientras que en este metaanálisis (que analizó 11 estudios que siguieron la dieta de casi medio millón de participantes) también se observó una asociación muy significativa entre la ingesta alta y diaria de frutas con la disminución del 22% de hígado graso. 

Por lo que los autores del metaanálisis  terminaron concluyendo:

Nuestros resultados indican que el consumo de frutas se asocia con un riesgo bajo de hígado graso.

Bueno, a diferencia de las fuentes industriales de fructosa, sus fuentes naturales (frutas y demás plantas integrales)  también aportan fibra, antioxidantes y fitoquímicos que no sólo contrarrestan los efectos nocivos de la fructosa sino que también mejoran la salud en general.  

Por eso es una de las razones del por qué recomiendo comer dichos alimentos sin limitación alguna. Mientras que otros recomiendan limitar su consumo, sin base

alguna.